miércoles, 28 de abril de 2010

La Semilla del Miedo.

La Semilla del Miedo.








Los humanos, hasta los más crueles, tienen su debilidad. Los más sanos tienen más pero todos tienen, al igual que un barco, su punto de flotación. Qué fácil es tocar las fibras sensibles a las personas, y es fácil porque en sus ojos se les revela que tienen algo que perder, temen por ello. Y ellos se aprovechan. Pero son avariciosos, faltos de escrúpulos y eso les hace poner el barco al límite. Incluso sin percatarse del peligro en el que se encuentran cuando eso consiguen. Un barco al hundirse arrastra todo a su paso. Cuídate de hacerle zozobrar.







Les halagarán con placebos, les sonsacarán la información que necesitan. Les facilitarán cómo lograr sus deseos. Y esa será su soga. Cuando un poderoso te da todas las posibilidades para lograr tus sueños, te ata, te amarra con su soga. Sus buenas intenciones siempre tienen una contraprestación añadida, con un beneficio extenso para él. Te sazonará tus deseos con las técnicas de manipulación más sofisticadas. Ejércitos de mentes, de los mejores coeficientes intelectuales están a sus órdenes. Estudiarán qué no tienes, qué quieres. Si tú no necesitas, ellos te lo regalarán a cambio de que lo necesites. Si aceptas, estás perdido, has caído en su juego.








Cuando seas “feliz”, triste pero materialista y real idea de felicidad, ya tienes todas las cosas que deseabas, pero más deberes de los que un cuerpo y una mente razonable se autoendosarían. Entonces ya está sembrada la semilla en tu interior. Una semilla artificial, manipulada para ser fuerte y crecer rápidamente en los interiores envidiosos, egoístas, inconformistas, y bien sembrada hasta en los buenos de corazón. Se dejarán llevar por el corazón de los que quiere. Ellos serán el objetivo de los sembradores de la semilla.







La planta crece pronto, la riegas tú mismo, pues eres honrado. No juegas con las armas de ellos, su falta de escrúpulos. Para los que así lo hacen, también tienen su mazomedicina. Las cunetas son sabedoras de eternos secretos. De personas que se vieron entre la espada y la pared por no saber cuantificar sus posibilidades. Simplemente las hicieron desaparecer.








Los que no se enfrentan se autoeliminan solos. Cuántos se convierten en borregos, se limitan a decir sí,sí,sí, incluso a lambucear. Porque no tienen más remedio, te contestan. Si quieres algo, algo te cuesta. Triste refrán.







Y si hubieras tomado la forma cualitativa. Ya te hubieran señalado con el dedo. En cambio no arraigaría esa semilla dentro de ti. Si no todo lo contrario, la semilla de la libertad, de poder decidir. Y la más importante, poder decir no,no,no, cuando quieras. A costa de vivir con menos, pero vivir mejor. No le haces el juego.








No dejes que te vendan lo que no quieres a cambio de tu esclavitud. No te equivoques. Eres su esclavo. Vives para sudar y alimentar sus panzas llenas hasta el pecado.







Y su misión es hacer callar al silencio, pero éste grita fuerte, se le oye. Algunas mentes le escuchan. Y rechazan la semilla del miedo.


(Escucha el Silencio, Aquí...)








En este enlace podéis pinchar si queréis seguir la publicación de los textos del libro SALPICADURAS .
Ya tenéis los cuatro primeros  relatos completos,
pronto el quinto.
MI SUEÑO...SE PIERDE EL TREN


con las ilustraciones de
José L. Martínez REBOTE.





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