viernes, 18 de junio de 2010

Él…Ella…

Él…Ella…

En todas partes, Se encuentra,
 Sólo debemos verlo
Síntoma de olvido,
La ceguera nos aparta.
Entendimientos tergiversados, podrán aislar
Nunca matar, destruir, el hilo que los adhiere.
Son almas gemelas, con sus posibles hiendas
Como le pasa al símbolo de los opuestos
Incrustaciones de negro sobre blanco e inversos
Rodeados del gran círculo unificador
La tercera puerta, la guía aglutinadora, la Amistad.
Unimos nuestras esencias antes de conocernos
Prueba de ello existe, por tanto, dudas…nunca.
No debemos tocar nada, sólo cuidar
Mecer nuestros sentimientos, la luz nos alumbrará
La brisa envuelve nuestros cuerpos
Mientras las olas salpican nuestros rostros
Al fondo la caleta, sempiterna, testigo de nuestro juramento
Hincando sus afiladas piedras cuan lengua fuerte
En las delicadas fauces del mar receptor
Que trona su melodía, como murmullo aceptador
Conforme el sol eleva su presencia en el horizonte
Nuestros cuerpos brillan, tornan su calidez en pasión
Disfrutan del roce, de la cercanía, del aliento, del aroma
Es pura pasión adornada con diadema de estrellas
La luna reafirma la liga de nuestros seres reflejando
Sobre la bahía cerrada y oronda preñez de brillo enmascarado.
La góndola fluctúa su vaivén al ritmo que le dicta la marea
Y espera paciente para transportarnos hasta el lecho
Conocedor de nuestros secretos más íntimos.
Disfrutémonos, se miraron, se susurraron, se gozaron…
Eterno manjar de dioses, el amor…

2 comentarios:

  1. Excelso, desbordante, fructífero, equilibrado.

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  2. Cuatro perlas, naturales, sin atisbo
    Imposibilitado para rodearlas con humildes manos
    Recogeré sus esencias en un arcón y mimaré
    Entre mis tesoros…Gracias Amarkya

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