viernes, 3 de diciembre de 2010

A contracorriente.

A contracorriente.
Si no digo siempre Sí. Si digo casi siempre No. Si soy un salmón en la época del desove, caminando cuesta arriba. Si no pongo la otra mejilla. Si respondo a cualquier provocación. Si no me conformo con decir Sí Buana. Si me cae bien wikileaks.
Si disfruto con los chistes del humor, ertoniobalesco. Soy enemigo del poder?. Pues que se jodan. Si defiendo al que declaró lo que vio hacer mal al poderoso. Entonces es que soy un contracorriente. un loco, un demente. Pues qué vamos a hacer, alguno habrá que estar. Si el pelotón alienado marca el paso y tengo que buscar un amor de madre para que vea que camino bien frente al grupo, entonces habré de hacerlo.
Si veo algo denunciable, he de plegarme a las presiones de cuatro chupópteros, sanguijuelas del sistema con piel de cordero. No lo siento. No puedo.
Habremos de seguir soñando. Más ahora que las cosas van a contracorriente. Si no es ahora que se aprieta la condición de supervivencia, cuándo será. Ellos no llevan cinturón sino tirantes, siempre van holgados, no nos dejemos engañar.
Siempre los vendedores sociales acaban recortando las ventas sociales conseguidas en tiempos de reaccionarios, para qué queremos ese tipo de revolucionarios.
Los pobres más pobres, los ricos más ricos…de qué me sonará.
Qué sería el mundo si hubiéramos dejado a los negros, a los judíos, a los gitanos, a los étnicos y económicamente débiles en soledad. Podríamos seguir vestidos de cota de malla, y espada en ristre. 
Aunque cuando se pegan voces en lugares de representación popular, el que se denomina garante de la ley magna, termine pidiendo la detención de simples alborotadores.
Seguiremos, seguiremos, seguiremos, seguiremos…
Soñemos, soñemos, soñemos, aspirar es lograr.
Aunque sea A Contracorriente…pero moralmente tranquilos.

1 comentario:

  1. Soñemos… es buena la terapia. Un placer leerte. Saludos.

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