Al Unísono…
Tres centinelas se yerguen en el horizonte
Cuan si fuéramos a escapar
Sin tesituras, sin ataduras en las sienes.
Tu fugaz clientelismo me enarbola
Cuan trapo de brillo incandescente
Sin menoscabo, sin hendiduras entre las rejas.
Han caído los dos soles
Sobre el mármol incorpóreo del olvido
Donde yacen las pétreas flores inertes, rígidas.
Un descorrido andar otrora álgido
Se desdice entre pergaminos carcomidos,
Astrosos cuerpos vestidos, sucia piel truncada.
Al unísono escucho tu garganta
Gorjeando la melodía de mi tam-tam sombrío
Cuan el rompiente del oleaje venerado.
Divaga un espectro despavorido
Al encuentro de nuestros amados lémures
Implementados entre volutas de vivaz avidez.
Soñamos con ser añorados
Por el plegado túmulo de fluidez matizado
En cernícalos de vuelos bajos, y garras afiladas
Escapamos asidos de la mano tendida
De la gárgola transmutada que nos asila.
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