sábado, 20 de julio de 2013

Embriagado de tu astilla…

Embriagado de tu astilla…

Dicen que la vieron
Asiendo al cuerpo derrengado
De aquel exhausto curtidor de océanos
En su último suspiro.
Entre mares de vinos, y sal
Vencido ante el zarpazo de Poseidón
Quebrando su velero.
Cuan si fuera un menguado papel de arroz
En el mar de los sargazos
Se debatía entre las luces y las sombras.
Agarrado a aquella astilla, le vieron
Reducto del otrora majestuoso
Estilete de los vientos;
Bergantín de altiva talla, de birrete ostentoso

Culmen de gallardía y desplante
Roto como de hojas de cristal.
La última palabra, su última mirada
Al cielo se elevó, a oídos sordos lamento lanzó
Y solo un vocablo, un nombre, Carmen
Señora de mis ancestros, tómame, Tómame
En tu regazo, pues todo lo he perdido
Mi barco, mis hombres, mi orgullo.
Mas no todo, respondióle, ella en la distancia
Te queda tu mayor valía
Tu vida, hónrame en el tiempo
Y habrás obrado por todos aquellos cuerpos.
De una astilla de barco,
Su mano de marino en tierra, curtió una talla
Esa majestuosa de brillo incierto
Que pulió tus labios, en generosa gratitud.
Hoy los hombres, la sacan a pasear
En sus hombros, para sentir su penar
Y la bambolean en sus botes
Por aquella vez, por una y mil veces
Que dejara su mano tendida, de vuelta a casa
A aquellos marinos, hombres de tierra
Que desafían al mar
Excelsa se congratula su testa en el coral

Así mientras los trigueros suenan el trinar.

1 comentario:

  1. “De una partícula de barco, Su mano de marino en tierra, curtió una talla Esa majestuosa de brillo incierto Que pulió tus labios, en generosa gratitud. Hoy los hombres, la sacan a pasear”. Grandiosos versos de Santiago Pablo Romero el Cazador de Sueños, plenos de esa magia humana ante el cielo de la Virgen del Carmen, en donde se funde la fe y grandeza de los corazones marinos representado a su pueblo Trigueros, abiertos a una nueva vida de esperanza y encerrando en el cofre de sus corazones esa gratitud por mil años y más de amor y elección, salvación a su gente mediante el mar de sus vidas…!! Gigante eres poeta Santiago Pablo Romero, tus versos son ese faro de luz y protección para la vida, haciendo de ellos el sabor de sal y mar ante la belleza divina de cielo para su Trigueros, felicidades…!!

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