Bluesman Petirrojo…
He oído un picoteo en el cristal de mi ventana
Mi curiosidad me ha podido, y alegría fuiste
Te encontré con tu pecho rojizo, y tu suavidad
Jugueteando con restos pequeños de semillas;
Depositas el gránulo en el alfeizar, gorjeas
Canto inequívoco de la primigenia creación.
Un disimulo de ruiseñor que deleitarme presta
Y otorgas el privilegio de sentirte al sol avivar
Sorbiéndome la entereza de mi ser, enhestado
Regocijas al sensible palpitar de mi escualidez.
Me recuerdas al hombre atrapado en mi sien
Bluesman presto al camino, armado de pluma
E ideas abiertas, pleno de inquietud y pesquisa
Apresar las bellezas del mundo, para abrirlas
En canal cuan si fuera una beldad originaria
Acervo de atenta connivencia con la biosfera.
Así pasó cerca un amanuense del pincel fino
Que se deleita en las comisuras de los pliegues
Hombre pequeño, grueso, cordial y bonachón
Y supo recorrernos en cada serpenteo de piel
Hasta las níveas huellas del lapso en mis crines
Sepa él que me hizo la obra a mi vida, el gozo.
Por eso me gusta el blues, esa emoción sin más
Un recodo de río vertido sobre tierra suelta
Siluetas en el aire, que narran danzas eternas
Maestros que se esconden tras un níveo lienzo
Certezas, un mejor mundo posible, sin utopías
Logros de Personas, sin especies humanas…
Por todo ello vivo, blues, soy Bluesman.Gracias
©Santiago Pablo Romero.Bluesman.
Imagen: Juan Palacios.
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