Equidistante Sortilegio…
Apenas unos suspiros
Nos alejan del fulgente atardecer
Ahuecando espacios a la noche oscura.
Mas mis ojos centellean aún, sin aspavientos
Por haber sido testigos
Del desgrano efervescente de niños bardos
De vates que se vacían sobre el granito.
Níveos nuestros pliegues, cuan vestales entregados
Delineamos sinusoidales mágicas
Aposentamos la piel erguida en apacible brisa
Espúmeos vaivenes del mar tranquilo
Al tanto, un Ícaro se acompasa equidistante.
Parafraseando al céfiro, el viejo y mar, en mi mente
Dioses de antaño, pétreas formas, ofrendas
Y una voz se me cuela en el alma, es tu susurro
Musa que acaricias mis metas, bebes mi alma
Apadrinas mi inocencia, dilucidas mis alboradas
Sí, majestuosa Palabra que viertes en mí, tu don
Aunar Personas, sea al filo de la mar, o tras vivir.
Fuimos testigos del nacimiento de una simiente
Ese jolgorio que palpitar nos proviene
Sin pedir nada, sin domeñar claroscuros
No más llenando, embebiendo lo mejor de cada un@
A tus pies, vertiginoso adiós de luz, anhelo tu amanecer
Equidistas la noche y el día, unes ambos laderos
Manos prietas, asidas al sortilegio de girar sobre ti
Atalaya que alimenta la buena nueva, la fascinación
Descubrimiento nato, de quien se comprende pequeño.
(Dedicado a los artífices de un Equidistante Sortilegio,
En un espacio mágico, sin ambages, donde todo se da, y todo es posible, No más que un Principio…GRACIAS)
©Santiago Pablo Romero. Bluesman.
Imagen: Mabel Zaves & JacqParRo.
Y una voz se me cuela en el alma, es tu susurro….Musa que acaricias mis metas, bebes mi alma…Apadrinas mi inocencia, dilucidas mis alboradas…. Sublime, exquisitas letras de esos maravillosos momentos, bella música que transporta, nos hace soñar y vivir lo que escribes como si hubiéramos sido testigos de tan maravilloso evento, eres Grande querido poeta, lo sabes y te admiro, un abrazo.
ResponderEliminarAl igual que Amílcar Barca o Julio César, hoy Santiago Pablo Romero y Ana Díaz poetas, se han dejado seducir por la magia del cosmos vibrando con su equinoccio justo detrás de la torre del Castillo de Sancti Petri, envolviéndose con su magia cuan Hércules y dioses de nuestros Parnaso de las Letras, “Fuimos testigos del nacimiento de una simiente Ese jolgorio que palpitar nos proviene, Por haber sido testigos Del desgrano efervescente de niños bardos”. Mil Felicidades Caminante bluesman por transfigurarte con esa luz mediante: “Caminante, desde aquí tus ojos contemplan hoy el mismo escenario que hace tres mil años contemplaron los fenicios y eligieron para construir su famoso Templo a Melkart (hoy Castillo de Sancti Petri”. Es impactante el sentirse arrobados por este belleza de paisaje directo al corazón como nuestros antepasados, abrazando con reverencia y arte esta nueva vida y disfrutando el sortilegio vibrante en el alma como un Carpe Diem celestial, éxtasis blues pleno de cielo en sus almas y en nuestros corazones, Gracias por hacernos partícipes de su energía sideral cuan poetas de este olimpo mágico del hoy. A la vez como Ernest Hemingway te dejaste llevar por sus aguas para encontrar la sal de la vida que es la lucha misma por el amor vibrante…!! Grandes poetas mil felicidades…!!
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